Nací en la Ciudad de México en 1962 cuando los Beatles tenían “I want hold your hand” en el número uno del Hit Parade. He sido un lector apasionado desde niño. Miraba todos los días en el escritorio de mi papá dos o tres libros que leía alternadamente (hábito que se me pegó). Él era, entre otras cosas, historiador, y tenía una forma muy amena de contarme lo que había pasado en otras épocas, en otros países. Con los años la novela histórica se convirtió en mi género favorito, porque aparte de entretener, nos hace reflexionar sobre lo que pasó, lo que está pasando y lo que vendrá.

La adolescencia la compartí con Julio Verne, Alejandro Dumas, Albert Camus; desde Dostoievski hasta Yukio Mishima, Miland Kundera, Jane Austin, Hemingway, Dickens, Allan Poe, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Cásares, Mario Benedetti, Julio Cortazar y Alejo Carpentier entre otros además de Mafalda, las novelas de vaqueros y los cuentos de Kalimán.